Nos especializamos en la instalación de bocas de incendio equipadas, brindando una capa adicional de seguridad en tu entorno. Nuestros servicios garantizan que tu propiedad esté equipada con sistemas de extinción de incendios confiables y efectivos. Las bocas de incendio equipadas son una parte esencial de cualquier estrategia de prevención de incendios y, como expertos en el campo, nos comprometemos a ofrecer soluciones personalizadas que se ajusten a tus necesidades. Nuestra dedicación a la seguridad y la calidad se refleja en cada instalación que realizamos, brindándote la tranquilidad de saber que estás preparado para enfrentar cualquier situación de incendio.
¿Qué es un BIE?
Una BIE (Boca de Incendio Equipada) es un equipo completo de material contra incendios que se encuentra fijo y anclado en la pared, y está conectado a la red de abastecimiento de agua. Este sistema incluye todos los componentes necesarios para su funcionamiento, como manguera, devanadera, válvula y lanza boquilla. Las BIE son apropiadas para su uso en lugares con una alta ocupación de personas o un alto tránsito, donde se requiere un sistema de extinción de incendios que sea fácil de utilizar, eficaz y que no se agote, ya que se abastecen con agua de la red general de suministro.
Las Bocas de Incendio Equipadas son especialmente útiles para combatir incendios en sus primeras etapas, cuando aún son pequeños y manejables. Se instalan en edificios públicos y en áreas de trabajo, como naves industriales, para proporcionar una respuesta rápida y efectiva en caso de emergencia.
Presión de las mangueras de incendios
Las mangueras de incendios de una Boca de Incendio Equipada (BIE) de 25mm tienen una longitud de 20 metros y son semirrígidas. Estas mangueras son capaces de suministrar agua con un caudal de 100 litros por minuto a una presión de trabajo de 3.5 bar en la punta de la lanza.
Por otro lado, las mangueras de incendios de una BIE de 45mm también tienen una longitud de 20 metros, pero son flexibles y se recomienda su uso por dos personas. Estas mangueras son capaces de suministrar agua o espumógeno con un caudal de 200 litros por minuto a una presión de 3.5 bar en la punta de la lanza. Son especialmente adecuadas para entornos como fábricas o locales con un alto riesgo de incendio.
Instalación de Bocas de Incendios
La instalación de Bocas de Incendio Equipadas se realiza comúnmente en garajes, fábricas, edificios de gran superficie y lugares de pública concurrencia. Estos equipos se conectan a una red de tuberías de abastecimiento de agua que debe estar calculada y dimensionada para proporcionar una presión mínima en la punta de la lanza de cada BIE. Las tuberías suelen ser de acero con acabado en pintura roja y pueden tener conexiones ranuradas o roscadas, con diámetros que varían desde 1″ hasta 2 1/2″.
Equipadas (BIE) es esencial para garantizar su correcto funcionamiento en caso de una emergencia. Según la normativa, estas revisiones y controles deben realizarse en intervalos regulares.
Mantenimiento Trimestral de la BIE:
Comprobación de accesibilidad y señalización para asegurar que la BIE es fácilmente accesible y está adecuadamente señalizada.
Inspección de todos los componentes de la BIE.
Comprobación de la lectura del manómetro para verificar la presión del sistema.
Limpieza y engrase de cierres y bisagras para asegurar su funcionamiento suave.
Verificación del inventario para garantizar que todos los componentes necesarios estén en su lugar.
Mantenimiento Anual de la BIE (Además de las operaciones trimestrales):
Comprobación y prueba del funcionamiento de las lanzas en todas sus posiciones.
Comprobación del manómetro mediante comparación con otro de referencia.
Inspección de la manguera, juntas y racores.
Desmontaje de la manguera y realización de un ensayo para asegurar su integridad.
Retimbrado de la BIE Cada 5 Años (Además de las operaciones anteriores):
Realización de una prueba hidroestática en la manguera, sometiéndola a una presión de 15 kg/cm².
Estos procedimientos de mantenimiento garantizan que las BIE estén en condiciones óptimas de funcionamiento y cumplan con los estándares de seguridad. La periodicidad de las revisiones y pruebas es fundamental para mantener la fiabilidad de estos sistemas de extinción de incendios.